¿Vale la pena cambiar mi coche de combustión por uno eléctrico?

En los últimos años, el debate sobre si es conveniente cambiar un coche de combustión por uno eléctrico se ha intensificado.

Muchas personas se preguntan si merece la pena dar este paso, sobre todo desde el punto de vista económico y de la eficiencia, ya que han surgido dudas acerca de la duración de las baterías.

Coche eléctrico vs Coche convencional: diferencias clave

Una de las diferencias más importantes y que es clave para tratar de entender por qué se impulsa el cambio a lo eléctrico es la fuente de energía de cada modelo. Mientras que el coche convencional usa combustibles derivados del petróleo que, al quemarlos, emiten dióxido de carbono (CO₂) y otros gases que contribuyen al cambio climático y la contaminación, el coche eléctrico usa electricidad almacenada en baterías. Si la energía proviene de fuentes limpias como la electricidad, las emisiones de CO₂ se reducen mucho.

Un motor eléctrico convierte entre el 75 % y el 90 % de la energía de la batería en movimiento. Los motores de combustión interna convierten solo entre el 20 % y el 30 %. Esto significa que, por cada kilómetro recorrido, el coche eléctrico aprovecha mejor la energía que consume.

Por otra parte, los coches de combustión tienen muchas piezas móviles: pistones, válvulas, bomba de aceite, cadena de distribución, etc. Esto conlleva revisiones periódicas más costosas y frecuentes. Los eléctricos tienen un motor más simple, con menos piezas que puedan fallar. También carecen de sistema de escape y sistema de refrigeración complejo.

El precio también tiene mucho que ver. Un litro de gasolina o diésel varía, pero suele ser superior al coste de un kilovatio hora (kWh) de electricidad para un coche eléctrico. Además, muchas tarifas domésticas ofrecen precios reducidos en horas valle. El repostaje en una gasolinera puede costar 1,5 €/l o más, mientras que usar electricidad en casa puede equivaler a 0,15 €/kWh o menos.

Los coches de combustión pueden recorrer entre 500 y 800 km con un depósito lleno y repostar lleva pocos minutos. En cambio, los eléctricos suelen ofrecer entre 300 y 600 km con una carga completa. La carga rápida en puntos públicos puede llevar entre 20 y 40 minutos para obtener un 80 % de la batería, mientras que la carga lenta en casa requiere varias horas.

La producción de baterías de litio implica una mayor huella de carbono inicial. Sin embargo, esta brecha se equilibra tras recorrer cierta cantidad de kilómetros con emisiones cero. Además, el reciclaje y la mejora tecnológica están reduciendo cada año el impacto de su fabricación.

¿Vale la pena cambiar a un coche eléctrico?

Aunque desde el punto de vista medioambiental no hay color, es una respuesta con aristas que vale la pena analizar detenidamente.

Si se recorren pocos kilómetros al día y se tiene acceso a carga en la vivienda o el trabajo, el eléctrico puede cubrir las necesidades del usuario sin problemas. Para trayectos cortos y medios, resulta muy cómodo el coche eléctrico, aunque la autonomía es algo que se ha estado trabajando en los nuevos modelos de eléctricos.

Pero lo que tira para atrás hoy en día es el precio, ya que los eléctricos suelen ser más caros que sus equivalentes de combustión. La diferencia puede rondar entre los 5.000 y los 10.000 €, según el modelo. No obstante, tal y como te contamos en otro artículo, existen ayudas para comprar un coche eléctrico en España que permiten amortiguar este sobrecoste, si bien su tramitación y ejecución puede alargarse en el tiempo.

Esto hace que la mayoría opte por mantener un modelo de combustión tradicional, aunque el coste de la electricidad para moverlo suela ser menor que el combustible.

Antes de comprar un coche eléctrico, es conviene consultar el mapa de cargadores públicos. En zonas urbanas, la red crece rápido. En áreas rurales, puede haber menos puntos. También es clave evaluar la posibilidad de instalar un punto de carga en casa para uso propio y tener siempre listo el coche.

También hay que tener en cuenta que las baterías mejoran cada año. La mayoría vienen con garantías que cubren el 70 % de su capacidad durante ocho años o 160.000 km. A largo plazo, un eléctrico bien cuidado puede mantener un valor de reventa similar o incluso superior al de un coche de combustión.

Beneficios del coche eléctrico

Disponer de un coche eléctrico tiene múltiples ventajas. Las principales son:

  • Reducción de emisiones. Circular con electricidad genera cero emisiones directas de CO₂, óxidos de nitrógeno y partículas. Esto mejora la calidad del aire en las ciudades y reduce la huella de carbono individual.
  • Ahorro en combustible. El coste por kilómetro en un coche eléctrico puede ser hasta un 70 % inferior al de un coche de gasolina. Además, muchos municipios ofrecen aparcamiento gratuito o tarifas reducidas para eléctricos.
  • Menor mantenimiento. Los vehículos eléctricos tienen menos piezas móviles y no necesitan cambios de aceite, filtros de combustible ni correas de distribución. Esto se traduce en revisiones más sencillas y menos gastos imprevistos.
  • Conducción silenciosa y suave. Un motor eléctrico es casi silencioso y ofrece un par instantáneo desde cero revoluciones. Esto permite una aceleración rápida y sin tirones, lo que mejora la experiencia de conducción.
  • Incentivos y ventajas fiscales. En muchos países, España incluido, los propietarios de coches eléctricos disfrutan de exenciones o descuentos en impuestos de circulación, peajes y acceso a zonas de bajas emisiones.
  • Valor de futuro. A medida que se apuesta por la movilidad limpia, la demanda de coches eléctricos crece, lo que puede favorecer su valor de segunda mano y facilitar la venta más adelante.
  • Contribución a la descarbonización. Cada coche eléctrico supone un paso más hacia un sistema de transporte sostenible. Con más vehículos eléctricos, la demanda de energías renovables aumentará, generando un círculo virtuoso.

Por tanto, sí: apostar por el coche eléctrico es una buena idea, sobre todo teniendo en cuenta que el precio de los modelos eléctricos se ha ajustado en los últimos meses, tal y como te contamos en este post, por lo que parece un inmejorable momento de dejar atrás tu antiguo coche y dar la bienvenida a las ventajas que ofrece el modelo eléctrico.

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