Tener un coche eléctrico implica disfrutar de una conducción limpia y silenciosa. Sin embargo, puede ser frustrante cuando el vehículo no carga como debería. Si te ocurre, no te preocupes: lo importante es identificar qué está causando la interrupción de la carga.
Por eso, en este texto hablamos sobre las principales razones por las que tu coche eléctrico no carga, y te ayudamos a averiguar cómo saber si el problema está en el cargador o en el coche y, en caso de que esté en tu mano, darte los pasos a seguir para tratar de solucionarlo en casa.
¿Por qué mi coche eléctrico no carga?
Existen varias razones por las que tu coche eléctrico puede negarse a cargar. Estas son las más habituales:
- Problemas eléctricos en casa. Cortocircuitos o fusibles fundidos en la instalación eléctrica pueden ser habituales, pero también es posible que el disyuntor esté disparado en el cuadro de mandos, o que los puntos de conexión estén flojos. Convendría hacer una revisión para comprobar además que los cables no estén en mal estado.
- Fallo en el cargador doméstico. Puede ser que el propio cargador tenga un defecto interno, que el cable de carga esté dañado o pelado, o que la toma de corriente mural no esté bien fijada, o bien presente un contacto deficiente.
- Temperatura inadecuada de la batería. Las baterías de iones de litio tienen un rango óptimo de temperatura. Por eso, si están expuestas a temperaturas bajo cero, o por encima de los 40º C, pueden sufrir limitaciones y hasta puede causar una interrupción temporal en la carga.
- Actualizaciones de software pendientes. Algunos coches bloquean la carga hasta instalar una actualización del sistema. Puede además que el coche necesite una nueva calibración para poner sus sistemas a punto antes de una nueva carga.
- Errores de comunicación entre coche y cargador. El protocolo de carga (por ejemplo, CCS, CHAdeMO o tipo 2) no coincide o hay interferencias, lo que puede provocar una desconexión en las comunicaciones entre coche y cargador. También puede ser que la señal de control de carga no se detecte adecuadamente.
- Protecciones de seguridad activadas. Si el coche detecta humedad en el conector, es posible que se impida la carga. Estos sistemas de seguridad están pensados para evitar incidentes eléctricos a causa de filtraciones de agua, tensiones o picos en la red.
¿Cómo saber si es el cargador el que falla?
Para aislar el problema, es importante distinguir si la avería está en el coche o en el cargador. Estos consejos te ayudarán a comprobarlo:
- Prueba en otro punto de carga. Lleva tu coche a un cargador público o a casa de un amigo que disponga de cargador y comprueba si realmente el coche carga. Si lo hace, el problema podría estar en tu cargador, en lugar de en tu vehículo.
- Usa otro cable de carga. Si dispones de un cable tipo 2, podrías probar con otro diferente. Un cable dañado podría no establecer bien la conexión, generando interrupciones en la carga.
- Observa los indicadores luminosos. El cargador suele tener luces verdes o naranjas que indican el estado de la carga. Si la luz está roja o naranja fija, es señal de error.
- Revisa los mensajes en el display del coche. La mayoría de vehículos eléctricos muestran códigos de error. Anótalo para reportarlo.
- Verifica la toma de corriente. Para ello, con un tester o multímetro, mide la tensión en la toma. Asegúrate de tener el voltaje adecuado (230 V en monofásica, 400 V en trifásica).
- Comprueba la temperatura ambiente. Saca el cargador del garaje o del maletero y déjalo a temperatura ambiente unos minutos. Observa si al calentar o enfriar el dispositivo vuelve a funcionar.
Si después de estas pruebas el coche no carga en ningún punto, lo más probable es que el fallo esté en el vehículo. En cambio, si el coche carga bien en otro cargador, el problema está en tu equipo doméstico.
No olvides además que un adecuado mantenimiento del cargador es fundamental para alargar su vida útil y evitar posibles problemas de carga. Si no sabes por dónde empezar, aquí tienes unos tips para mantener tu cargador de coche eléctrico en perfecto estado.
Pasos para solucionar problemas de carga de tu coche eléctrico en casa
Este es el procedimiento paso a paso para poner en marcha tu cargador doméstico y volver a recargar tu vehículo con seguridad:
- Revisa el cuadro eléctrico. Asegúrate de que el interruptor general y el disyuntor del circuito de carga estén en la posición “ON”. Si se disparó, reléjalo y vuelve a intentar la carga. No olvides comprobar también los diferenciales.
- Inspecciona visualmente el cargador y el cable. Busca señales de sobrecalentamiento, grietas o rozaduras. Verifica que los conectores no tienen humedad ni suciedad. Limpia suavemente con un paño seco.
- Comprueba la toma de corriente. Desconecta el cargador y enchufa otro aparato (por ejemplo, una lámpara). Si no funciona, es probable que la toma esté averiada. Revisa también las conexiones internas o llama a un electricista si no te sientes cómodo manipulando.
- Prueba otro cable o adaptador. Sustituye el cable de carga por uno de repuesto o préstalo. Asegúrate de que sea compatible con el estándar de tu coche.
- Resetea el cargador, si tiene botón de reinicio. Algunos modelos incluyen un pequeño interruptor de “Reset”. Mantenlo pulsado unos segundos para restablecer la unidad.
- Verifica la configuración del coche. Revisa el menú de carga en la pantalla. Confirma que el programador de carga no limite la hora o el porcentaje. Asegúrate de no tener activado el modo “Vacaciones” o similar.
- Calienta o enfría el cargador si hace mucho frío o calor. Deja actuar el cargador dentro de casa unas horas antes de intentar cargar. Si la temperatura interior del garaje supera los 40 °C, ventílalo.
- Actualiza el software del coche. Conecta el coche a internet o a la red Wi-Fi doméstica. Comprueba en el menú de “Actualizaciones” si hay pendientes. Sigue las instrucciones del fabricante.
- Consulta los códigos de error. Anota los mensajes o códigos que muestre el coche. Busca su significado en el manual o en la web del fabricante. Aplica las recomendaciones específicas.
- Llama al servicio técnico. Si ninguna de las soluciones anteriores funciona, contacta con el servicio oficial. Proporciona los detalles de las pruebas realizadas y los códigos de error. Evitarás desplazamientos innecesarios y agilizarás la reparación.